Nuestras plantas de aloe vera son muy resistentes, pero, uno de sus enemigos es el frío, así que en invierno tenemos que cuidar nuestra planta en condiciones, tenerla en lugares lo más cálidos posibles.
¡Cuidado! Comprueba con regularidad el color de vuestra planta de aloe, si el aloe adquiere un color marrón significa que está recibiendo demasiado sol y puede enfermar, así que deberás colocarla en un sitio con menos sol.
Cuando haya riesgos de lluvia o de nevada es importante proteger la maceta para que no sufra desperfectos.
Incluso, si llega a hacer muchísimo frío y ves que la planta está enfermando (hojas caídas y blandas), llévala al interior del hogar y colócala en un lugar que reciba la mayor luz solar posible.
Para finalizar, os dejamos este vídeo que nos parece muy interesante sobre cómo revivir una planta de aloe vera que se encuentre en muy malas condiciones: